chico biciCon el inicio del buen tiempo vemos incrementada nuestra motivación a la hora de realizar actividad física más intensa. Los parques, las calles y los carriles bici se llenan de gente que encuentra entre los rayos del sol el paisaje perfecto para practicar su deporte favorito. Ya sean actividades como correr, salir en bici/con patines o caminar de forma activa, éstas comienzan a ocupar nuestros espacios de tiempo libre.

Y es que, además de los beneficios físicos que se puedan conseguir con cada una de estas actividades, la práctica deportiva puede ayudarnos a conseguir una buena salud mental.

El llamado “equilibrio cuerpo-mente” toma fuerza cuando revisamos todos aquellos beneficios psicológicos que podemos conseguir al realizar ejercicio físico regular.

Aquí os dejamos cuatro beneficios psicológicos contrastados científicamente, pero estamos seguros de que hay muchos más por descubrir:

  • Mejora de indicadores de depresión. La práctica de actividad física suele conllevar cierta socialización (gimnasios, entrenamientos compartidos)  y un aumento de la ocupación positiva del tiempo libre.
  • Reducción de los niveles de ansiedad y agresividad. Puesto que nos ayuda a canalizar y “suavizar” todos aquellos factores estresantes, así como a reducir nuestro posible elevado nivel de activación. Esto conllevará a una mejora del sueño y, en consecuencia, de la sensación de descanso.
  • Desarrollo de un autoconcepto positivo. A través de la mejora de componentes físicos (fuerza, resistencia, etc.) se consigue un aumento de la percepción positiva de cada una de las subdimensiones  que componen el llamado autoconcepto físico (competencia deportiva, atractivo, fuerza y condición física) que este, a su vez, influirá en la percepción global que sobre sí misma tenga una persona.
  • Mejora de las capacidades cognitivas. El aumento del flujo sanguíneo en regiones cerebrales junto con una mayor efectividad de los neurotransmisores influirán en la capacidad de procesamiento de funciones cognitivas tales como la atención, la percepción o el cálculo.

Así que, ¿por qué no animarse ahora con el buen tiempo a ser más activo y realizar rutinas más saludables?